Gríngolas
- Daniel Dumont Reyes
- 3 oct 2018
- 1 Min. de lectura

Me nutren las apuestas, lo salvaje, lo hípico.
Corro aunque no me mueva, no soy un caballo típico.
Me hincan las espuelas, me arden las costillas,
Cargo con un jinete que me explota y me domestica.
El establo está de luto, sumiso a la mano dura. Me ponen a correr y no tengo ni mis propias herraduras.
Soy caballo negro, no nací con rubia cabellera.
Poco importa, seré el primero en la línea de carrera.
Tengo unas gríngolas que no me dejan mirar hacia los lados.
Soy solo otro potro más entre las bestias del establo.
Ya he rendido suficiente, no me queda mucho por vivir.
No me quedan muelas, no me quedan dientes.
Espero en reposo a que me pongan a dormir.
Comments